Desde lo mas profundo de la tinieblas de la noche
Perdido en aquellos lugares donde aun el demonio teme respirar
Estoy allí, mirándote, dominando cada uno de tus pensamientos
Y haciéndote caer una y otra vez en dulces tentaciones
No niegues el placer que te produce el calor de su carne
Voluptuosa y embriagante, el dulce veneno que de sus labios supura
Y que en el infierno hará arder tu alma una vez que la poseas.