domingo, 28 de agosto de 2011

Desde lo mas profundo de la tinieblas de la noche
Perdido en aquellos lugares donde aun el demonio teme respirar
Estoy allí, mirándote, dominando cada uno de tus pensamientos
Y haciéndote caer una y otra vez en dulces tentaciones 
No niegues el placer que te produce el calor de su carne
Voluptuosa y embriagante, el dulce veneno que de sus labios supura
Y que en el infierno hará arder tu alma una vez que la poseas.