miércoles, 25 de junio de 2014

Fueron pocos días en los que tuve la oportunidad de acercarme a tu piel como nunca antes pude, días en los que conocí lo suficiente, en los que tu sonrisa alegraba mis mañanas, días en lo que encontré más cosas que me gustaron de tus dulces y alocados gestos, un sin fin de sonrisas se dibujaban en mi rostro al verlos. 

Fue mucho más que un acercamiento, fue un breve encuentro entre palabras, sonrisas, gestos, miradas, pensamientos y uno que otro cosquilleo leve. Sin embargo, fueron días para darme cuenta que no solo existen amores eternos, complejos, asfixiantes, platónicos, de una noche... sino también amores imposibles.

Pero a fin de cuentas, me quedo con lo poco que vivo y con lo mucho que imagino, porque mi existencia no es la que quiero sino la que puedo alcanzar, porque el desear está más allá de mi materialidad, porque lo que se quiere no siempre se consigue y aunque tengo claro lo imposible de esto, también me queda la satisfacción de la realidad que fue.