La
mente engaña de un verdadero sentimiento,
en algunas ocasiones pensamos mal
y
actuamos de forma incorrecta,
se muestra indiferencia ante alguna herida
que
duele profundo en el corazón,
se intenta disimular
pero ¿Quien dice que el corazón
no siente ni habla?
Es un don saberlo escuchar.
El que
escucha a su corazón aprende a amar
no hace falta sentarse a ver las estrellas
a la deriva de lo que te indiquen,
teniendo en realidad la respuesta de tus
dudas.
Demostrar
falsas sonrisas
para enmendar el dolor que se siente,
intentar olvidar y seguir
adelante
es una opción que pocos eligen,
algunos prefieren quedar en el
sufrimiento que causa el amor,
Ahogando
sus penas de formas incorrectas
y reprochando por aquellas cosas que no hicieron
aun con el pensamiento y el recuerdo de esa persona.
Pero no solo de amor se vive,
los sufrimientos
recaen de formas impensables
que a la vez tienen su cura sin necesidad de tanto
dolor
Solo
queda levantarse, secar las lagrimas,
no agachar la cabeza y sonreír
que de
olvidar se encarga el tiempo.