sábado, 22 de septiembre de 2012

La libertad de un ángel negro.

Si quieres que sea como aquellas aves que viajan de norte a sur, libres, solo parando para descansar y alimentarse con la única preocupación de llegar a su destino, lo haré aunque mis alas estén cansadas de extenderse para volar.

El aire se va entre mis manos y que mas puedo hacer yo, no puedo parar su curso, solo puedo recoger aquellas hojas secas de otoño que caen con la fuerza del soplar del viento.

No desgarrare lágrimas negras que intenten caer en un poso donde un pequeño niño llora sin consuelo por haber perdido un dulce o su juguete.

Corre si es lo que quieres, 
escapa de la miseria que me rodea, 
escapa de las palabras que no quieres escuchar de mi 
tapa tus oídos si lo deseas.

Deambulare por las calles oscuras 
buscando cosas que no busco, 
aunque sea un desperdicio y una pérdida de tiempo 
decirte que te quedes, yo lo gritaré.

No me culpes a mi 
culpa a mi mente y mi corazón 
solo ellos sabrán cuanto he de extrañarte.

Seré un poeta nocturno más 
lanzando palabra a un cuaderno, 
escudriñando en mi pensamiento  
y reteniendo los sentimientos en el silencio.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Un esfuerzo inútil.

Intente nunca dejarte sola, estar ahí a toda costa
Intente ser tu pañuelo de lagrimas en los días en que el mundo se te vino encima, fui aquel arquitecto que intento reconstruir tu corazón, recogí cada uno de los pedazos cuando tu corazón estaba destrozado.

Intente ser constructor para aliviar las grietas de tu corazón 
Fui aquel que se desvelo para velar las largas noches en las que soñabas que nada podría mejorar, ahora estoy contigo y sin ti, con tu recuerdo y tu ausencia 
con los besos que aun guardo para ti, me quedo con el momento fugaz de nuestros corazones y el dolor mas profundo, es más fácil darle un beso a tu ausencia que a tu propia presencia.

 Pero que más da, te has ido sin importa lo que hubiera hecho,
a diario me pregunto quien te acompaña, quien llena tus espacios vacíos, quien llena tus momentos de soledad en los que te sientas en un rincón y derramas gigantes cascadas de lagrimas, pero...¿Te preocuparas tu también por quien me compañía? ¿Por mis vacios, por mi soledad? ¿Extrañarte sera un esfuerzo inútil?

martes, 4 de septiembre de 2012

Recuerdo de un asesino sin compasión.

La vi partir con llanto en sus ojos y un cuchillo atravesado en su pecho,
era un llanto tan puro y sincero que sus lagrimas parecían mas transparentes de lo normal, cada gota caía y parecía purificar el terreno, sus lagrimas se unían al charco color rojo que inundaba el piso y que manchaban mis manos, el color de su piel era pálido y su mirada estaba perdida hacia el vacio como mirando a un punto fijo, sin parpadear, mordía un poco sus labios con las perlas que tenia como dientes intentando silenciar el dolor y evidenciando una frágil pero cálida sonrisa.

Aún recuerdo las palabras previas a su último soplo de vida "Por favor, no me hagas daño" esa odiosa frase, esas odiosas palabras, esa odiosa suplica, no me importo nada, solo quería hacerlo.

Su voz era muy dulce y delicada, tan dulce como cualquier noche de luna llena, tan delicada como la de cualquier mujer pero eso no fue suficiente para detenerme, las manos no me temblaron y mucho menos el pensamiento para hacer lo que hice.

A pesar de que no me temblaron las manos ni el pensamiento, me tembló el dolor por el cuerpo en especial en los labios, había asesinado a sangre fría a mi único amor, ese amor que nunca se dio cuenta de este deseo de ver su sangre en el suelo, en mis manos, en mi cuerpo y en mis labios.

Su cuerpo ya sin vida me indicaba que era hora de partir para mi también, procedí a sacar el ensangrentado cuchillo de su pecho y así como ella partió, partí yo, con el cuchillo en el pecho pero sin llanto, con mirada fija pero hacia aquella encantadora dama que mire con ternura por última vez, con sonrisa cálida pero sin morder mis labios no quería silenciar el dolor, la hermosa curva de su boca lo haría por mi, sonreí porque sé que aun en la otra vida estaré besando sus labios y teniendo su cuerpo junto al mío. 

lunes, 3 de septiembre de 2012

El dulce placer y arte de escribir.

A veces me dejo llevar,
Cuando una pluma o un lápiz me llaman
Cuando el papel necesita ser plasmado
Con letras y espacios, 
Con verdades y falsedades,
Con Realidades y ficciones
O con sentimientos y pensamientos. 

El alma se libera y flota en el aire
Buscando palabras que le den sentido
A historias que quieren ser contadas.

A veces fracaso en el intento desesperado
Por contarle a un cuaderno
Lo que tengo que decir o lo que pienso. 

A duras penas 
Soy un aficionado de las letras
Pero en ocasiones me convierto  
En un esclavo de la pluma, el papel y el pensamiento 

Mis manos mueven aquella pluma
Que con trazos irregulares
Tratan de desahogarse
Contando historias jamás contadas y nunca ocurridas.

Historias como esta 
Que solo buscan salir del alma y la mente,
Plasmarse en un papel,
Ser leidas y causar distintas sensaciones.