jueves, 31 de enero de 2013

Frágil a ti.


Soy frágil al viento, 
a lo dominante de tu aliento, 
tan fuerte y débil, tan frío y cálido, tan rápido y lento.
A lo corto punzantes que son tus palabras, 
a tu ausencia tan sentida y a tu presencia tan fantasmal, 
a tu recuerdo tan doloroso y a tu olvido tan imposible,
a tu juego tan perverso y a tus mentiras tan verdaderas, 
a lo que yo creo verdad y a lo que tu sonríes por yo creer, 
a tu boca tan provocadora y sofocante que me deja sin aire para vivir, 
a tu cuerpo en donde escribí cada verso para ti, 
a tus brazos tan tranquilizantes pero a la vez tan inquietantes.
Soy frágil a ti. 

Me dijiste, "no es el tiempo, ni el lugar para nosotros" ,
pero pienso que fuimos nosotros los que estábamos equivocados,
más que todo yo, por creer en ti. 
Dijiste "lo intente" pero algo me lleva a pensar que no es lo suficiente, 
el intentar es una palabra muy curiosa, muy engañosa y tiene doble filo en ocasiones, detrás de un "lo intente" puede esconderse un "quise pero no lo hice", o tal vez un "no me importa lo suficiente como para hacerlo".

Ahora que te has ido que puedo hacer, 
tendré que acostumbrarme de nuevo a la soledad,
porque ni siquiera yo mismo me acompaño,
yo me he ido contigo, hasta mi sombra me ha abandonado,
con tu partida hasta el corazón me lo has arrancado 
y te vas tranquila con el en la mano. 

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