miércoles, 16 de julio de 2014

Ahora resulta que yo soy el culpable de todo, después de haber cargado con todo el peso yo solo, después de que las nubes se agolparan sobre mi cabeza y la tormenta se desatara en mis ojos, después de que el mundo me pisoteo a su manera y me quitara el aire que respiraba.
Tú no tienes nada de que preocuparte, al fin al cabo nunca te ha importado ¿porque hacerlo ahora? No necesito de tu compasión, tus disculpas o tus lamentos, es suficiente con lo que me digo a mi mismo, déjame lidiar con el dolor y el odio que no se van.
Pese a que me cueste creer la situación, es inevitable no pensar en la realidad de ella...Tal vez eso es lo que necesito, no pensar, aunque mi mente sea el peor enemigo, porque los pensamientos son oscuros y no encuentro la manera de cambiarlos.
Sin embargo, en el juego de azar que es la vida todo puede pasar, hoy estás abajo pero mañana tendrás que estar arriba, como se puede ganar también se puede perder...

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